100% Negro Kumbiero

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06 julio 2006

El amor romántico

En nuestra sociedad constantemente recibimos mensajes −directos, indirectos, subliminales...− que nos indican que sólo se puede ser feliz si se tiene pareja y un amor romántico. Todo aquello que nos aparta o nos aleja de dicho modelo es a menudo considerado una desgracia. Esto supone una gran presión para muchos y la consolidación del mito romántico en nuestra sociedad. Recibimos este tipo de mensaje mañana, tarde y noche. Tanto en el cine como en la televisión vemos múltiples historias acerca de las peripecias que tienen que superar dos personas para conseguir una unión romántica. La mayoría de las historias se centran en los obstáculos que se les presentan y en cómo −a pesar de ellos− siguen adelante. Al final, normalmente logran esa ansiada unión. Una vez que esto ocurre, el guión cumple su cometido, la historia llega a su fin y nos indican que los miembros de la pareja en cuestión vivieron felices para siempre −y comieron perdices−. Ya desde pequeños nos llega este mensaje, con muchos de los cuentos infantiles que probablemente nos leyeron antes de acostarnos y con todas esas películas de Walt Disney, estereotipadamente románticas y creando falsas expectativas. ¿Qué efecto puede esto tener en la psique de la persona? El efecto es fuerte y profundo. Para la mayoría de las personas concebir una vida a solas −sin la oportunidad de explorar y vivir el amor romántico− supone una verdadera desgracia. Se ansía estar en pareja y poder gozar de toda esa felicidad que supuestamente trae consigo el amor romántico. Y que conste que no tengo nada contra el amor romántico, al que he sucumbido; ni contra la pareja, que me parece una estupenda opción, cuando es posible. Pero lo fundamental es saber disfrutar de la vida, ya sea a solas o en pareja. Si nos preocupamos por mantener un estado sano y positivo, y si algún día nos llega 'el amor', tendremos más que ofrecer y estaremos en mejor posición para recibir. Y lo que es mejor, si no llega −o si ni siquiera nos preocupamos por buscarlo− podremos igualmente sentirnos satisfechos.